ABANDONAR AL SISTEMA - Maria Victoria (Chile)
- CuchaRica Irreverente
- 26 jun 2019
- 13 Min. de lectura
Cerati suena tan fuerte en el auto que me sobresalto con el mohicano extra duro que se acerca a limpiar el parabrisas. Llevé el auto a limpiar hace menos de dos horas y se da cuenta. Camina a la ventana: también limpio lentes. La luz cambia, le doy un par de monedas y acelero despacio.
Detrás del punki, una niña tan joven como delgada, danza con banderines coloridos y baila en los pocos segundos en que el tráfico se lo permite.
Ambos emergieron de una rotonda que mira al mar, de entre un grupo de cuatro o cinco jóvenes sentados en el césped, al lado de un carro de supermercado lleno de ropa.
¿Puedo encontrarte en la playa? Le grito a la mujer. Claro
¿En que podemos ayudarla? Me dice en la acera de en frente.
Me doy cuenta que es riesgoso ser libre, o estúpido anexar ingenuidad a quien se desapega de la vida tradicional.
La guardia costera los cree vagos, según me cuenta María Victoria (o Vicky, como le dicen casi todos) y es que las carpas levantadas sobre bordes marinos, han sido su vida, pero son viajeros o "caminantes", gente con la gallardía suficiente para vivir del otro lado.
Antes solo viajaba al sur en las vacaciones. Me metí a estudiar párvulos, pero encontré muy mediocre la forma en que enseñaban los profesores: solo pasaban diapositivas. Empecé a viajar de corrido desde el 7 de Junio del 2018, para ser exactas.
Empecé a viajar por desesperación, por no poder estar en el sistema, en la rutina: no tener tiempo para vivir. Mis padres siempre viajaron, mis hermanos son artistas de chiquitos. Conozco hasta Chiloé, al sur y hasta Iquique. Solamente he cruzado la frontera a Bolivia: Cochabamba.
Vivo de mi arte, hay muy poca gente que se detiene a mirar. El malabarismo callejero es un arte que se logra con esfuerzo, solo se aprende en la calle: caminando.
Hay días en que uno come bien, otros poco. Hay días en que uno no tiene lucas, pero se busca otra forma, también hago artesanía. Uno le ofrece un par de aritos bonitos a una señora por un kilito de pan. A la gente le gusta que uno le hable de manera respetuosa, diplomática. Hay que saber expresarse y se puede conseguir lo que quiera.
Las palabras tienen mucho poder.
¿Cuál es el concepto de hogar, para alguien en permanente tránsito? Quiero saber.
El hogar está en todas partes, se hace familia en todos lados. He tenido varias madres que me han adoptado; en San Pedro tengo mamita, en el Sur igual.
¿Es importante la figura materna?
Pucha, es muy importante. Perdí a mi mamita hace tiempo, a causa delas drogas. Eran artistas y llegaron a Chile, de Brasil y acá no pudieron seguir hacienda lo que les gustaba. Se dedicaron a trabajar porque…cuando yo nací…después no aguantaron más.
Me habla de sus padres: su papá fue preso político, torturado en Iquique y mandadoa Bolivia en el 1976. De su madre, habla con los ojos llenos del brillo que instaura la nostalgia dolorosa cuando me cuenta que es drogadicta y no la ve hace tiempo, que la ultima vez fue en el funeral de su hermano (un artista malabarista que trabajaba en Bellas Artes, quien le enseñó su talento) y le robó tres lucas.
No fue el mejor de los encuentros, me di cuenta que su intención no es mejorar. He intentado ayudarla varias veces y no quiere. La gente cuando está atrapada en las drogas, es así.
Dejé mi familia a los 16 años, me fui de la casa por los problemas de convivencia y monetarios. No podía hacerme cargo de las cosas básicas que mi familia no podía proveer, ni para mi. Cuando chica vendí marihuana en el colegio, pero me aburrí de eso, no le encontré sentido. Aprendí otras cosas, a hacer artesanías, hacer malabares, conocí harta gente linda. Una vez viajé dos semanas con un abuelito que jamás me tocó un pelo, ni me faltó el respeto.
Mi hermano, que murió hace poquito, fue el que me enseñó a hacer malabares en el museo Bellas Artes, él hacía malabares con fuego, arriba de zancos. Me incentivó a hacer todo lo que hago. Pienso en él todos los días, uno nunca olvida a alguien que es sangre de su sangre. Tenía 37 no más, dejó dos hijos.
Vicky calla por un minuto y la observo con la empatía fresca de haber perdido a mi rama paterna completa en el transcurso de pocos meses.
Indudablemente, con tan solo 20 años, el alma de Vicky carga con muchos más años.
¿Cuáles son las dificultades más grandes que enfrentas, siendo una mujer itinerante?
El desprecio de la gente, creen que nos andamos drogando. Hay artistas que dejan mal el arte. Pucha, con todo lo que nos dejaron Violeta Parra, Víctor Jara, ellos lo ensucian tomando, fumando.
La gente reclama, cree que uno viene a ensuciar, pero es la gente de la misma ciudad que viene y deja basura. Los caminantes somos súper conscientes, hasta el punki que estaba parado allá conmigo es súper consciente, por eso viaja: nada más que para apreciar y cuidar.
De repente hay lugares en el sur, ríos, donde nadie llega y nadie lleva la basura. Nosotros somos un grupo de cinco y tomamos una sábana que ya vayamos a botar y juntamos toda la basura. En San Pedro sacamos sacos y sacos de basura, de esa forma creo que puedo devolver la mano al planeta, aunque no me considero ecologista porque uso toallas y tampones.
Tengo destinado donde parar. Paré cinco meses en San Pedro de Atacama, es un pueblito hermoso, no hay nada. Conocí a toda la gente, es muy bonita y me enamore: es muy tranquilo.
Los caminantes son solidarios, especialmente la gente que vive en la calle, a quienes llaman vagabundos(se ríe). Muchas veces colaboran más que otra gente. Mira, ayer mismo una persona me ayudo a poner mi carpa y eso no lo haría cualquier persona, me han colaborado con plata y comida. La gente que no tiene me ha ayudado más que quienes tienen recursos, porque ellos saben lo que no es tener y que la energía va y viene, se devuelve.
¿Y la sexualidad, cómo es el aspecto afectivo cuando caminas sin parar?
Cuando uno empieza a caminar, se da cuenta que las relaciones son banales. Practico el desapego emocional, material, entonces yo viajo con mi compañera y nos damos amor entre ella y yo y nuestra perrita. Viajamos juntas hace 9 meses, somos compañeras de vida, no de “romance”.
Escucho a Vicky hablar y me doy cuenta de su consecuencia, de la coherencia entre el discurso y el hecho. He escuchado tantas proclamaciones sobre la anarquía, de gente que vive en comodidad con sus padres y aún se sujeta a las cuerdas de lo establecido, en completo contraste a esta niña flaquita, de cara linda, que realmente vive libre.
¿Eres anarquista?
Sí, pero no veo la anarquía como se describe en el diccionario. No sé quien lo habrá inventado, pero creo que es como yo veo la vida. Una cuando niña tiene la mente mucho más clara y abierta sobre lo que es el mundo, después uno se cierra y se enfoca en otras cosas, entonces pierde lo que es ver la naturaleza, ver pasar un perro: son cosas que la vida me ha enseñado a amar.
Es importante mostrarle a la gente la otra cara de la moneda, que no se trata de vagar, sino la vida es una sola y es corta, no para pasarla todo el día en una oficina, esperando jubilar para poder viajar a los 50 años. Yo quiero hacerlo ahora y después descansar.
¿Cómo ves al hombre, al patriarcado, en Chile?
Pucha, el hombre acá en Chile está bastante preocupado de como rebotan las nalgas. A veces en el semáforo, si hace calor, una se viste lo más diminutamente posible: un short, un peto. El exhibicionismo es lo que da plata, no el trabajo que hace una. Me gustaría que fuera más valorado, no me duele, es incluso más fácil porque ahora cualquier chica que se ponga ahí, con menos ropa, puede hacer nada, literal, y va a ganar plata igual.
La mujer tiene mucha más libertad que antes, pero siguen existiendo problemas. Creo que la mujer es muy celopata. No tengo claro lo que la mujer reclama hoy en día, creo que debiéramos vernos como más fraternos, todos. He vivido violencia por parte de carabineros y marinos, nunca de la gente. Las fuerzas armadas me han quitado mi carpa: los marinos llegaron el año pasado y no esperaron que sacara las cosas de mi carpa y me agarraron de la mano, sacaron pistolas y me querían llevar presa. Me dejaron sin carpa y así dormí un mes, al menos tenía la frazada y era primavera, en Noviembre y dormía bien enrollada.
Le ofrezco algo de tomar o comer y lo único que pide es un Kappo y un Súper 8. ¿Puedo pedir un súper 8, por favor? Pienso en la ecuación entre lo que considero ser sus necesidades y la humildad de su respuesta y es que, tantas veces, lo que creemos necesario no es más que un sistema de decoración que nos da acceso a lugares en donde nuestras necesidades no se suplen, sino se amplifican.
¿Qué cosa te haría feliz?
La paz mundial, ríe. En serio, no me creo John Lennon, pero la paz mundial. También me gustaría postular a un fondo para tener un centro cultural. Hay fondos que la gente no conoce y se meten los hijos de los empleados municipales, los que están informados.
Todos los días trato de despertar con la mayor energía posible, ya que uno duerme incomodo en la calle, con el piso, la bulla de los autos. Elongo harto en la mañana y salgo a trabajar. Lo más difícil de esta vida es cumplir metas. Me gustaría estudiar en Finlandia, tienen la mejor educación del mundo.
Abre el Súper 8 y me cuenta que es difícil estar enfermo cuando se vive de manera itinerante.
Le pregunto sobre el aborto y me sorprende mucho su respuesta.
Yo estoy a favor del aborto en 3 causales, pero no todas tienen el derecho a abortar si no se han sabido cuidar. Pero un embarazo es de a dos, refuto. Claro, pero Las mujeres tienen que ser precavidas porque es una la que sufre. El parto no es un dolor para menos. A mi me encantaría tener hijos, pero adoptar para devolver la mano.
De pronto nos encontramos hablando de su infancia y me cuenta que creció en un ambiente de drogas.
Fue bien feo, mi mama vendía hasta mis juguetes. Mi familia, ellos están todos mal desde que tengo memoria. Nací cuando ya estaba todo así y no me sentía parte de eso. Busqué ayuda, a los 16 fui a la municipalidad, les conté que nos iban a desalojar, que necesitábamos ayuda. Les dije que haría lo que tuviera que hacer para poder terminar mi 3ro y 4to medio, pero ellos me preguntaban cómo era posible que no tuviera más familia, alguien que me ayudara, pero de verdad no contaba con nadie.
Me decían que no podían ayudar porque no tenía ficha de protección social y tenía que ir con mi mamá a ver ese tema, que lo único que podían hacer era darme una caja de mercadería. Yo lloraba, estaba mal.
Terminé el 4to y me adoptó la mamá de mi ex pareja. Viví dos años con ella y me fui a viajar, me fui a vivir lejos: a La Serena. Ahí trabajé en cocina, aprendí en 3ro y 4to medio y lo valoro porque me puedo conseguir peguita, si necesito.
Ojala Farkas me descubra y mande unas luquitas porque ya queremos tener una casa rodante con mi chica. Seria más bacán para viajar más cómodas.
Me gustaría que abandonemos la superficialidad. No todo está en la ropa y el maquillaje que se ocupa, sino en las cosas lindas que podemos hacer con nuestras manos y cuerpo, ya sea danzar, trabajar masilla, crochet. Todas tenemos habilidades, tenemos que expresar porque es la única forma de hacer cambios en la vida. Más vale hacerlo que quedarse con las manos atadas a un computador.
Estoy generalizando, pero creo que todos estamos en un plano muy superficial, que vemos la vida muy por lo que necesitamos y no lo que necesita el mundo. Hay mucho materialismo en este planeta, todos viendo como salvarse y el planeta igual requiere mucha ayuda.
Hay que contribuir, por lo menos no ensuciando. Hay que practicar desapego o nunca vamos a despegar, a solucionar problemas de formas adecuadas. Hay gente que se frustra porque su teléfono se echa a perder y tiene que comprar otro: mejor no usen teléfono, si total los programan así.
Existe la espiritualidad y estar agradecido de tener todo sanito, cuidarse. Comer bien, no por gula, sabiendo que hay gente que ni tiene pa comer.
¿Completo o churrasco?
No tengo hambre ahora, pero churrasco porque el embutido es malo.
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Tamara Márquez Ibáñez, 29 años, es diseñadora gráfica de profesión y tatuadora de pasión. Tiene una perrihija llamada Arte. Tatúa hace 2 años de tiempo completo, antes de eso estudiaba diseño y fue aprendiz en un estudio de tatuajes por 1 año. A la vez, trabajaba en un emprendimiento de serigrafía auto-gestionada y se desarrollaba como diseñadora freelance.
¿En una industria todavía dominada por los hombres, cuál es la diferencia que una artista trae a las pieles?
Creo que lo que cada tatuado trae al mundo del tatuaje es una mirada distinta, desde un enfoque en donde todo cuesta un poco más por el simple hecho de ser mujer: la delicadeza y la fuerza, aparte de la compenetración que podemos lograr a base de la empatía que solemos tener para/con nuestros clientes, es algo que va más allá de sólo hacer un tatuaje; es contar una historia, un sentir, un triunfo o una derrota. Somos canalizadoras de sensaciones y sí, creo que por el sólo hecho de ser mujer podemos llevar a cabo esto de forma más especial.
La sociedad patriarcal, ineptamente relaciona la estética sutil con lo femenino. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Creo que de a poco estamos rompiendo ese estereotipo. Están abriéndose puertas donde generamos espacios transversales en cuanto a cultura visual se refiere. Cada vez es más común ver a hombres tatuándose flores y mujeres con tatuajes oscuros o "darkside". Es cierto que como mujeres podemos llegar de forma más fácil a lo sutil, ya que nos lo han inculcado al vivir en esta sociedad, sin embargo estos últimos años algo ha cambiado, el sentir se superpone al prejuicio.
Es imposible ignorar el tradicionalismo de nuestro país. ¿Cuál es tu experiencia dentro de la sociedad chilena, como una mujer lesbiana y tatuada?
A pesar de que aún estemos en una sociedad tradicionalista, personalmente no he tenido ningún problema con ser mujer, lesbiana y estar inserta en este mundo de la tinta; siempre he intentado sacar por delante quien soy y lo que valgo, el qué tengo para aportar, sin dejarme pasar a llevar por nadie. El respeto parte por uno mismo, y es lo que proyectamos lo que hace que crezcamos como seres humanos.
Tu arte logra perpetuar ideas de profundo significado. ¿Existe algún parámetro común entre las mujeres que has tatuado?
Para mí, ése es exactamente el punto al que quiero llegar con mi arte y trabajo: resolver conflictos internos, liberar emociones, superar pérdidas y vanagloriar victorias.. todos pasamos constantemente en luchas y un tatuaje representa eso, lo que no quieres olvidar. Las chicas que he tatuado siempre quieren recordar, olvidar, superar o simplemente adornar su cuerpo; ser de forma externa lo que añoran ser, mostrar su interior. Intensas y soñadoras, luchadoras e invencibles.
¿Es cierto que las mujeres tatuadas son amantes más deshinibidas? ¿Te consideras así?
Creo que el tatuarte hace que una sea más resuelta en la vida; mujeres mas empoderadas de cuerpo y alma , de quienes somos y de quiénes queremos ser... si eso lleva a ser deshinibida en el amar estoy totalmente de acuerdo... de disfrutar plenamente sin tabúes ni restricciones.
¿A quién le tatuarías un pico en el ojo?
Le tatuaría un pico en el ojo a todos los políticos que llevan años haciéndonos eso a nosotres. A todos quienes prejuzgan sin saber... a quienes se meten en la vida de otras personas sin que los llamen.. a todos quienes pasan a llevar la libertad de expresión de los demás
¿Vino o cerveza?
Navegado pa'l frío y cervecita bien helada pa'l calor de Santiago xd
MI ABUELA
Viví mucho tiempo con mi abuela materna y me enseñó gran parte de mis valores. Ella es un reflejo de constancia y de amor. Claro que también me enseñó cosas de “época”, que ya no se deberían dar, como la abnegación al trabajo de casa, posponer tus gustos por vivir para un esposo e hijos; reprimir nuestros deseos por los demás.
Me enseñó a formar carácter y eso lo agradezco siempre.
Sigue a Tamara aqui:
IG @tamara.pez @pez.tatuajes
#1 28Jan2019
NO BINARISMO: CARI AMARAL (BRASIL/CHILE)
NO BINARISMO: Romper con las reglas de genero.
El lenguaje se ha planteado como una enorme fuerza influenciadora de cómo denominamos, definimos, categorizamos y abordamos nuestra realidad. El género es uno más de los ejemplos que afirma lo anterior, ya que, viene siendo una categoría otorgada a todo bebé en el momento que nace, incluso llegando a la desesperada maniobra de mutilar genitales que no pueden ser fácilmente denominados cómo “100% pene o 100% vagina”, en un supuesto esfuerzo de evitar que dicho bebé sufra las tenebrosas consecuencias de navegar indefinido por este mundo positivista, orientado a lo estadístico y a la estandarización.
Esto ilustra la forzosa asimilación de las personas Intersexuales, que podrían ser definidas cómo aquellas cuya biología desafía desde el primer instante en el mundo los estándares y constructos sociales.
Pero los genitales están lejos de ser aquello que nos asigna el género y toda persona que ose desafiar el estándar tradicional de género -política, estética o biológicamente- siempre suele encontrarse en problemas.
Respecto a esto, debido a que la sociedad actual, según la visión más Sontag-esca, se construye a través de imágenes, la presentación física -lo que podríamos denominar expresión de género- juega un rol clave en la realidad que enfrentamos, y el trato que recibimos de “esta”.
Es decir, una persona cuya expresión de género no entregue un veredicto expedito de “¿qué genitales tiene? ¿es rosa o celeste?”, o sea, que desafíe lo que se ha construido como la imagen hegemónica de hombre y mujer, corre grave peligro de ser increpade por su derecho a existir libre de violencia por parte de otros, o simplemente de vivir. En este punto el lenguaje aparece como un arma, ya que las categorías nominales que hemos designado para el género no sólo tienen una función facilitadora de comunicación y descripción conceptual, sino que también están ligadas a la delimitación de capacidades, libertades, y de aquello “aceptable” para hombre y mujer en esta sociedad.
Sin embargo, el lenguaje humano, como tal, avanza con nosotres, y ni la RAE ni la muchedumbre de personas que abogan por la mantención de los roles de género -aquellos comportamientos que se designan socialmente aptos para cada género- detuvo la creación de lo “no binario”, y debido a que el término aún causa mucha duda, intentaré dilucidarlo.
El no binarismo, como toda experiencia de género, posee infinitas definiciones, ya que, cada persona establece una mutable y dinámica relación con aquello que le “hace” hombre/mujer/no binario. Puede ser una identidad de género o una posición política, una agonía, una incomodidad o una libertad.
Pero el no binarismo, independiente de sus varias significancias personales, aboga por un concepto fundamental: Que la sociedad no debería dividir sus oportunidades, experiencias, estéticas y otros elementos basándose solamente en el género, y menos si este género no es algo que cada persona define según su sentir y vivencia, sino que algo que se designa al momento de nacer sólo en base a genitales, por parte de terceros.
El mundo es amplio y lleno de aventuras, pero una gran parte de nosotres -no sólo personas que escapan lo “aceptable” respecto al género, sino que las personas cuya realidad y valor humano está en constante deliberación por parte de las fuerzas hegemónicas- aún tenemos que lidiar con que nos achiquen la calle por transitar libres, que nos hostiguen por no poder encasillarnos y que nos golpeen por no saber interactuar con lo diferente. El no binarismo, entonces, aboga principalmente por la posibilidad de vivir en paz, de construir significado desde la vivencia y de desafiar aquello que se plantea como lo apropiado, en un mundo lleno de oportunidades de impunidad en casos de violencia hacia nosotres, ya que, nuestra vida indescriptible permanece, para la academia, las personas irreflexivas y la ciencia occidental positivista, sin valor y sin denominación.
**Cari Amaral es activiste no binarie y estudia psicología en Santiago de Chile.
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